Desde pequeños hemos soñado con poder tener nuestra propia casa, nuestro propio hogar. Pues este sueño cada vez es más difícil de alcanzar, y la edad con la que lo hacemos es cada vez mayor.
Según un estudio realizado por ST Sociedad de Tasación y Planner Exhibition, actualmente la mayor parte de los jóvenes con edades entre los 25 y 35 años no tienen la capacidad de acceder a la compra de una vivienda. Inevitablemente, este es uno de los motivos por lo cuales los jóvenes españoles cada vez retrasan más la edad con la que se independizan.
A día de hoy, según este estudio, la mayoría de privilegiados que pueden acceder a la compra de una vivienda son personas comprendidas entre los 35 y 45 años que quieren vender su vivienda habitual para obtener una de mayor tamaño o de mejores calidades, o que busca comprar una segunda vivienda para alquilar posteriormente, a fin de obtener una rentabilidad.
Otra de las variantes que nos encontramos, sobre todo en las grandes ciudades españolas, es el aumento de los precios de la vivienda. Este precio del metro cuadrado a su vez afecta a la tipología de vivienda que los compradores demandan, pasando de tres dormitorios en 2013 y 2014 a dos dormitorios en el año 2017.
Está claro que hoy en día no existe una política nacional de vivienda que favorezca la puesta en marcha de un proyecto de vida independiente. Pese a una oferta de crédito hipotecario a bajo interés, y a un Euribor que ha marcado mínimo histórico, observamos como pocos españoles pueden permitirse el acceso a una vivienda, y para muchos el alquiler todavía es la única alternativa.
Tampoco hay que perder la calma: España es un país culturalmente asentado durante años en la cultura de la propiedad de inmuebles, pero muchas otras regiones de la unión europea están más habituadas al arrendamiento, y en países centroeuropeos como Alemania, Suiza o Austria la mitad de las viviendas son en régimen de alquiler. En España, menos del 20% de viviendas se destinan al arrendamiento, aunque es fácil detectar que este porcentaje seguirá creciendo en detrimento de la propiedad. Recordamos que el alquiler es una opción interesante en la que prima la libertad de movimientos de cara al futuro. En caso de imprevistos, cambio de planes familiares o laborales, o simplemente ganas de cambiar vida o ciudad, el alquiler permite el cambio de inmueble sin todas las dificultades que conlleva desprenderse de una propiedad.